Si alguien me pregunta qué portal de participación dispone del mejor sistema para generar debate sobre las consultas normativas diría que Irekia en el País Vasco y Participa Gencat de Cataluña, éste último permite además un retorno individualizado y abierto

Las consultas sobre normativa son para mucha gente una herramienta que carece de verdadera utilidad para la participación y que se lleva a cabo sin mucho interés por la administración porque es un trámite obligatorio. Tampoco podemos decir que haya un entusiasmo especial porque las cifras de participación en todo caso son bajas.

Desde el punto de vista de los participantes se señalan inconvenientes de este tipo de consultas el lenguaje jurídico y la complejidad técnica de las normas a debate, la escasa la difusión de las consultas que se limita a las páginas web y que no se complementa con otras posibilidades, y la falta generalizada de retorno a la participación. Aparte, claro está, que al enviarse las alegaciones ciudadanas mediante vías de comunicación no abiertas (un e-mail, un formulario, etc), no permite ningún tipo de intercambio de posiciones con terceros.

Sin embargo, algunas Comunidades Autónomas han utilizado las posibilidades de las nuevas tecnologías para dotar a las consultas sobre normativa de algo de deliberación -con las restricciones de los entornos online a cualquier deliberación- y también de un retorno ágil. Para ello tomamos como ejemplo los casos de IREKIA en el País Vasco y del Portal Participa Gencat de Cataluña.

El portal IREKIA ha dotado a este trámite de cierto componente deliberativo ¿Cómo? Pues en primer lugar, hay que advertir que dispone del sistema tradicional de alegaciones administrativas que sigue la pauta de la LPAC, pero a través de IREKIA se complementa con un sistema paralelo que dispone la información sobre la norma en elaboración y permite hacer comentarios a favor y en contra públicamente. De este modo, los participantes pueden hacer comentarios teniendo en cuenta las aportaciones y opiniones anteriores.

Por otra parte, el portal Participa Gencat tiene funcionalidades similares, pero además permite el retorno de una manera diferente como ahora se explicará. Antes hay que recordar cual es la situación generalizada sobre el feedback en estos procedimientos.

Hasta donde he tenido la oportunidad de conocer, las respuestas individuales a las alegaciones en estos trámites son algo infrecuente, por no decir inexistente. Como es sabido, las MAIN reflejan -a veces- la participación efectuada con cierto detalle, y -con menos frecuencia- dejan constancia de la valoración que se hace de las aportaciones. Pero la MAIN como tal no es una buena forma de retorno por sus contenidos y porque no tiene el carácter individual, aparte de que el común de los mortales no sabe donde encontrarla.

El Portal Participación Gencat destaca porque permite un retorno individual de modo que para cada comentario/alegación es posible su calificación como ACEPTADO o RECHAZADO y además que se justifique el razonamiento de manera pública.

Así se consiguen dos cosas, que el ciudadano participante tenga una respuesta y observe que su participación es tenida en cuenta -incluso aunque se rechace-, y que se contribuya al aprendizaje colectivo porque cualquier persona puede ver las propuestas y la respuesta de la administración.

No obstante, el reto consiste en que todas las consultas dispongan de un retorno rápido y generalizado, algo que no es lo común pese a las características del sistema. El motivo: que se depende en última instancia de las Direcciones Generales responsables de cada expediente de producción normativa y que no siempre están comprometidas con la participación.

 

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¿Cómo hacer para que una consulta sobre normativa produzca intercambio y se facilite el retorno?

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